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Una especialidad leonesa en varios de sus dulces típicos son los distintos tipos de hojaldres. Y uno de ellos son los Nicanores de Boñar.
Entre sus ingredientes básicos se cuenta con la harina, la mantequilla salada y los huevos. El nombre parece ser que tiene su origen en un confitero de Boñar, llamado Nicanor Rodríguez, que fue el que primero que elaboró este tipo de dulces allá por el año 1.880.
El dulce, es un hojaldre horneado, en forma de margarita, cubierto con azúcar glas por encima. Su textura es seca y muy fina al paladar, logrando un hojaldre que se deshace en la boca.
Su conservación no requiere de excesivos cuidados, nada más que un lugar seco, para evitar que el hojaldre pierda su textura original. Actualmente, además de en Boñar, se comercializa en muchas confiterías de León.
Se presentan en cajas de, aproximadamente, seis unidades, aunque puede haber algún elaborador que haga cajas con alguna unidad más. Debido a la fragilidad del producto, no es aconsejable moverlos demasiado, ya que los hojaldres se pueden romper.
Los buenos nicanores, por su elevado contenido en mantequilla deben tener un ligero color amarillento en su interior, ya que el exterior es blanco por ir cubierto de azúcar glas.
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